nadas

17.5.09

I
.
Del enorme y negro terciopelo cayeron estrellas. Un ojo de marfil observaba en silencio. Un boquiabierto cielo contemplaba el grito que estallaría en llanto. Se alteraron universos y algunos ángeles murieron. Revolotearon cuervos y rondaron hienas la noche en que nací. Me esperaban inmensos desiertos, millones de piedras y una flor invisible. Sí, la noche en que nací la flor era invisible. Rompí la vasija. Salí del mar muerto que devoraba mis células. Traía el cansancio eterno de las guerras. Cambiaron mi sangre y atrás quedaron interminables meses de mi anterior vida. Y seguí. Seguí defendiendo mi futura vida. No supe del amor, solo del rechazo. Se estremeció el universo la noche en que nací. Pero sé, que en silencio, una invisible flor...
Una invisible flor aún me espera.
.
Me espera.
.
Me espera.
.
.
II
.
El día en que nací el cielo estaba furioso. Se infló, se infló y se infló hasta que explotó. Yo grité. Solo, grité. Y así, cayeron las estrellas. Siendo yo un fínero, no pretendía picar a nádidas, ni a nadie. Por eso soy anémico, debilucho. Ni fuerzas para volar tengo. La Lúngara lo sabe. Es mi amiga. Me poso entre sus céjidos -me gusta ser su tercer ojo- y me lleva a dar elevados paseolos. En las alturas me siento feliz. Desde lo alto se ven cosas asombrosas. Ayer, vimos a un paquidérmiro por dentro. En él, ¡Estaban todas las estrellas que cayeron el día que nací!. Es mi carta natal, pensé, mi cielo perdido... Y en cuanto pueda lo pondré entre las hojas de algún Líbriso -en mi recóndito, claro-. ¡Ay! Si las ácruolas me dieran un clémiso, lo lograría. Si no estuvieran tan ocupadas, persiguiendo a los paraguas cuando llueve... Si me dieran un clémiso, tan solo uno, seguramente lo lograría... Podría detener a las párquidas, de esta efímera y anémica vida. Detenerlas, en el preciso instante. Antes de terminar como un triste plánido entre los párpados de un félpido.
.
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Dormita bajo el ojo------------------------------Se alza.
desaparecido allá en el medio-------------------------------perdida.
.
Una flecha-----------Verdes cristalinos.
las llamaba--------------------habitaciones del sol.
vencida------------------------------------para hacerme compañía.
.
Se echó--------------------Por pequeñisimas agujas.
tu sonrisa-----------------------la tormenta.
y me acarició--------------------perdida.
la lluvia------------------------------------había perdido
señales de vida.
.
Una flecha
se alza perdida
dormita bajo el ojo
desaparecido allá en el medio
.
Se echó tu sonrisa
y me acarició la lluvia
.
Había perdido
señales de vida
.
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espacios
.
-----------------------entre.
-----------------------------------------------------tantos.
.
espacios
-----------(y)
.
.
el insondable deseo
habitándolos
.
desde adentro---en los bordes---y por fuera.
.
--------------------------------------------------desde afuera.
.
en los bordes.
.
-------y por dentro.
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.
en dónde las preguntas
en dónde las respuestas
en dónde va
--------------el azaroso
--------------------------abrazo
-----------------------------------obsesivo.
.
.
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.
A------------------B-------------------C----------------------D---------------------
.
Seré Una----------Descenderá---------Seremos Uno y--------Me descenderá
Descenderé--------Será Uno-----------Descenderemos--------un Hilo
.---------------------------------------------------------------ante el ojo
Silenciosa----------El hilo--------------En lo hondo------------que contempla
contemplando------contempla----------Lo profundo-----------en lo hondo
el hilo---------------silencioso----------------------------------silencioso
.--------------------en lo hondo--------Contemplaremos-
En lo hondo-----------------------------manos-----------------No seré.
.--------------------tampoco será-------que sostienen----------lo que callas-
No seré-------------lo que calla----------Hilos-------------------------------
ante el ojo-----------ante el ojo----------------------------------Transitaré-
lo que callas-----------------------------Nunca Seremos---------los mil
.--------------------En lo hondo---------lo que el ojo-------------laberintos-----
Seré Una------------Será Uno-----------calla--------------------de silencio-----
En lo hondo-------------------------------------------------------en silencio-
.---------------------Y Ascenderá-------En lo hondo------------------------
Y Ascenderé-----------------------------Seremos cómplices------Caminaré
.-----------------------------------------En lo hondo---------------sus manos
.--------------------------------------------------------------------sus bocas
.-----------------------------------------Y Ascenderemos----------sus ojos
.-----------------------------------------sin mano alguna------------------
.-------------------------------------------------------------------Seré
.-----------------------------------------Y serás Uno--------------lo que callo-
.-----------------------------------------Y seré Una---------------Hoy-
.-------------------------------------------------------------------Serás
.-------------------------------------------------------------------lo que callaré
.---------------------------------------------------------------------------------
.-------------------------------------------------------------------Será Una
.-------------------------------------------------------------------Sin palabras.
.
.
.
intentó nombrar lo que era inabarcable. sembrar palabras más allá del horizonte. emergieron mil caras de los circunloquios. para mirarlas le faltaron ojos. tapizado en pieles intentó percibirlas -pero estaban lejos-. y por más que era suyo el tablero epidérmico ni siquiera él mismo pudo tocarse. tan solo arribó al roce fugaz turbio -como al descuido- con más o menos consciencia de aquello que en ESE instante ERA. que temprano o tardedejaría de SER. y entonces. ALLÍ. lo abrumó. ESO. que supo a vacío. a ausencia. a silencio.. a ese fantasma prolongado de lo EFÍMERO. -cuando quiso mensurar lo inconmensurable-.
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esos piesno soportanpesoni calzadoesos piesno quierenpiel músculosni huesosesos piesignoran tierraluna yvuelo esos piesestán Encandiladosesos pies
esossolo quierenDetenerse. las lágrimasson del sol. el mundoes lapared.
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Humárias
.
Humeareno
humeanató nubífero escalanante
.
Cielado dolídivo
abatimentado
estáquido
.
Gaséntrico cielungó
erraneantes ventísias
neblináceos hierbadules
huidiles aquímeras caleidosas
numerálidas arenolas abaniquiadas
súspidas inspiratrices
sujétidas esquirlantes
.
Humeareno
remarante incandible
arribante
del unipuerto
Albinaz
.
Deseólido
cielandó lapsociélidos
entretanto
Sitiocosmo
.
Humeareno
abarcalante abarquetreado
abandinubó las Humárias
.
Soñalicente Humeareno
cieló y Cieló
.
Estepárido
abismiquiado
.
Doloclipsó
cielado
.
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15.5.09

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una flecha
se alza perdida
dormita bajo el ojo
desaparecido allá en el medio

se echó tu sonrisa
y me acarició la lluvia

había perdido
señales de vida
.
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13.5.09

I

Del enorme y negro terciopelo cayeron estrellas. Un ojo de marfil observaba en silencio. Un boquiabierto cielo contemplaba el grito que estallaría en llanto. Se alteraron universos y algunos ángeles murieron. Revolotearon cuervos y rondaron hienas la noche en que nací.
Me esperaban inmensos desiertos, millones de piedras y una flor invisible. Sí, la noche en que nací la flor era invisible.
Rompí la vasija. Salí del mar muerto que devoraba mis células. Traía el cansancio eterno de las guerras.
Cambiaron mi sangre y atrás quedaron interminables meses de mi anterior vida.
Y seguí. Seguí defendiendo mi futura vida.
No supe del amor, solo del rechazo.
Se estremeció el universo la noche en que nací.
Pero sé, que en silencio, una invisible flor...
Una invisible flor aún me espera.

Me espera.

Me espera.


II

El día en que nací el cielo estaba furioso. Se infló, se infló y se infló hasta que explotó.
Yo grité. Solo, grité.
Y así, cayeron las estrellas.
Siendo yo un fínero, no pretendía picar a nádidas, ni a nadie. Por eso soy anémico, debilucho. Ni fuerzas para volar tengo.
La Lúngara lo sabe. Es mi amiga. Me poso entre sus céjidos -me gusta ser su tercer ojo- y me lleva a dar elevados paseolos. En las alturas me siento feliz. Desde lo alto se ven cosas asombrosas.
Ayer, vimos a un paquidérmiro por dentro. En él, ¡Estaban todas las estrellas que cayeron el día que nací!. Es mi carta natal, pensé, mi cielo perdido... Y en cuanto pueda lo pondré entre las hojas de algún Líbriso -en mi recóndito, claro-.
¡Ay! Si las ácruolas me dieran un clémiso, lo lograría.
Si no estuvieran tan ocupadas, persiguiendo a los paraguas cuando llueve...
Si me dieran un clémiso, tan solo uno, seguramente lo lograría...
Podría detener a las párquidas, de esta efímera y anémica vida.
Detenerlas, en el preciso instante.
Antes de terminar como un triste plánido entre los párpados de un félpido.

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6.5.09

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intentó nombrar
lo que era
inabarcable
sembrar
palabras
más allá
del horizonte
emergieron
mil caras
de los circunloquios
para mirarlas
le faltaron ojos
tapizado
en pieles
intentó percibirlas
pero estaban lejos
y por más que
era suyo
el tablero epidérmico
ni siquiera
él mismo
pudo tocarse
tan solo
arribó
al roce
fugaz
turbio
como al descuido
con más o menos
consciencia
de aquello
que
en ese
instante
ERA
que
temprano
o tarde
dejaría
de
SER
y
entonces
ALLÍ
lo abrumó
ESO
que supo
a vacío
a ausencia
a silencio
a ese fantasma prolongado
de lo EFÍMERO
cuando
quiso
mensurar
lo
inconmensurable
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