nadas

9.11.09

Hoy

.
Hoy, el día más significativo de mi vida.
.
Hoy, la primera vivencia de muerte, sin haber nacido.
Hoy, la primer experiencia de vida, sin haber nacido.
.
Yo, inconsciente de la Vida fui.
Yo muy consciente de la muerte, soy.
.
Hoy la conmemoración de Vida y Muerte
(La totalidad, hoy, consciente)
.
Hoy mi elección
deseperada-mente lúcida
apasionada-mente consciente
de la Vida.
.
Hoy Recuerdo
Hoy Natalicio
(siempre)
.
.
Hoy soy...
.

Hoy estoy...
.
Feliz.

.

24.8.09

Antídoto
.
Descolgar las nubes, una por una.
Doblar los vientos Y guardarlos en cajones.
Planchar las montañas Sobre la tierra.
Barrer El fondo del mar.

Pasar el estropajo en la estratósfera.
Bajar a hondazos las estrellas.
Correr los planetas de sus órbitas.
Con un embudo, llenar de granizo y nieve Los volcanes.

Trasladar Océanos a Desiertos.

Transplantar Todas las Flores a Los Áridos terrenos.

Coser los labios a Todos los adultos.
Arrancarles las piernas y las manos.
Agrandar sus oídos con taladros.
Soltar,
Todos los cantos de Sirenas -para que enloquezcan-.
Y dejar que los Niños lloren, hasta que se les cante.

Bienvenir a las Lobas que amamantan…
Bienvenir a las Hienas, también…

Explotar los candados de Todas las Cárceles de Mujeres.
Y luego, Dinamitar sus Culpas.

Inventar el peor de los Infiernos.
Y enviar a Toda Religión a su Ardiente Centro.

Alterar Todas las mediciones del tiempo…

Y que sea: “El Antes y el Después de Fulana”.
Y que para nada sea “Santa”.
Y que lleve una Pluma de Dinosaurio.
Y que nunca sepa de Cadenas, ni Metales.
Que le hagan Todas las Preguntas del mundo…
Y que no dé Ninguna Respuesta.

Que su mirada vaya Fija en el Horizonte,
Donde desaparezcan Todos los Monstruos de las Guerras.

Y que de su boca salga sólo Una palabra…
Y que Todos los Universos la Amen.

Que coleccione las Últimas Lluvias en frasquitos.
Y que Arranque Todas las Hojas, De Todos los Libros.
.
.

23.8.09

Viajes

Trajo la valija. La puso sobre la mesa.
La miró asustada –era un objeto extraño para ella-.
Cerró los ojos, para ver si el susto se le iba.
Y respiró hondo –dos veces-.

Luego abrió sus ojos: La valija aún seguía allí –era demasiado real-.

Volvió a cerrarlos, pero se concentró más esta vez.
Respiró profundo –como cinco veces-.
Y volvió a abrirlos, pero muy lentamente –como esperando “Algo”-.

“La valija ya no estaba”.

Se sintió un poco mareada, sobre-oxigenada, confundida.

Ambas hicieron sus propios “viajes”.

“Ella”, nunca supo del suyo.
Tampoco “ella” supo del suyo.

Ambas supieron de “el llenar y de el vaciar”,
De “el dar y de el recibir”,
De la fresca transfusión
De trozos
De sus muertes
Y de sus vidas.

Congelados
Sólo hibernando
Un presente
Y un pasado.

Y enredadas quedaron
Ausencias
Suspendidas.
.

14.7.09

Revelador
.
Las Historias eran
Entre sus manos
.
Se mezclaron
como naipes
.
Se rozaron
Mutuamente
Y
Se guiñaron
Un ojo
.
Se hablaron
Unas a otras
-se seducían-
.
Se unieron
Por un instante
-no querían separarse-
.
Los ojos
Interpolaban
.
Las manos
Extrapolaban
.
De repente
Fueron separadas
.
Pero por dentro
Lo hicieron
Lentamente
.
Luego se fragmentaron
.
Huyeron
Despavoridas
Manoseadas
Ultrajadas
.
Un día
Las encontraron
.
Fueron, otra vez,
Encarceladas
.
El ritual de la condena
Reiniciaban:
.
La baraja
Sobre la mesa
El mazo
.
La cámara
Fotográfica
-La Foto de las Fotos-
.
Y la ausencia
de luz
.
.
.
Sumergidos-Emergidos
.
De la luna
Bajo la tierra
-el óvulo nutrido y nutriente-
Surgirán
Las sombras amorfas
Sus espíritus latentes
.
De la envolvente danza
Lanza certera
Hiriente,
El estallido en luces
Para que la flor aflore
.
Por detrás
Un crepúsculo
Oscurecido
.
Maravillado
Llorará
Sin temores
.
Ante la bandada
De ángeles
Que abrazarán
Las nuevas existencias
.
Y en el lejano
Horizonte
.
Observaremos
Suspiros
.
De los que ya no estarán
De los que alguna vez fueron
.
.
.
Conjuro III
.
Tocar
Apenas tocar
Con un meñique
La fortaleza
.
Despertar
Lo Rojo
En el Agua Fuerte
.
Hervirla
Y beber
Su aceruleada lavandina
.
Sellar
En la frente y la mirada
La templanza
.
Y
Esperar
Esperar las escondidas broncas azuladas
.
Cantar
El oro
En el epicentro desértico
.
Dormir
Blanco, en las esquinas de humo
.
Soñar bosques de la Humanidad
.
Despertar
Despertar y encender la estufa abandonada
.
Enjabonarse las manos de humildad
.
Y comprender la verdad de la milanesa
-de Berenjena-
.
.
.

17.5.09

I
.
Del enorme y negro terciopelo cayeron estrellas. Un ojo de marfil observaba en silencio. Un boquiabierto cielo contemplaba el grito que estallaría en llanto. Se alteraron universos y algunos ángeles murieron. Revolotearon cuervos y rondaron hienas la noche en que nací. Me esperaban inmensos desiertos, millones de piedras y una flor invisible. Sí, la noche en que nací la flor era invisible. Rompí la vasija. Salí del mar muerto que devoraba mis células. Traía el cansancio eterno de las guerras. Cambiaron mi sangre y atrás quedaron interminables meses de mi anterior vida. Y seguí. Seguí defendiendo mi futura vida. No supe del amor, solo del rechazo. Se estremeció el universo la noche en que nací. Pero sé, que en silencio, una invisible flor...
Una invisible flor aún me espera.
.
Me espera.
.
Me espera.
.
.
II
.
El día en que nací el cielo estaba furioso. Se infló, se infló y se infló hasta que explotó. Yo grité. Solo, grité. Y así, cayeron las estrellas. Siendo yo un fínero, no pretendía picar a nádidas, ni a nadie. Por eso soy anémico, debilucho. Ni fuerzas para volar tengo. La Lúngara lo sabe. Es mi amiga. Me poso entre sus céjidos -me gusta ser su tercer ojo- y me lleva a dar elevados paseolos. En las alturas me siento feliz. Desde lo alto se ven cosas asombrosas. Ayer, vimos a un paquidérmiro por dentro. En él, ¡Estaban todas las estrellas que cayeron el día que nací!. Es mi carta natal, pensé, mi cielo perdido... Y en cuanto pueda lo pondré entre las hojas de algún Líbriso -en mi recóndito, claro-. ¡Ay! Si las ácruolas me dieran un clémiso, lo lograría. Si no estuvieran tan ocupadas, persiguiendo a los paraguas cuando llueve... Si me dieran un clémiso, tan solo uno, seguramente lo lograría... Podría detener a las párquidas, de esta efímera y anémica vida. Detenerlas, en el preciso instante. Antes de terminar como un triste plánido entre los párpados de un félpido.
.
.
.
Dormita bajo el ojo------------------------------Se alza.
desaparecido allá en el medio-------------------------------perdida.
.
Una flecha-----------Verdes cristalinos.
las llamaba--------------------habitaciones del sol.
vencida------------------------------------para hacerme compañía.
.
Se echó--------------------Por pequeñisimas agujas.
tu sonrisa-----------------------la tormenta.
y me acarició--------------------perdida.
la lluvia------------------------------------había perdido
señales de vida.
.
Una flecha
se alza perdida
dormita bajo el ojo
desaparecido allá en el medio
.
Se echó tu sonrisa
y me acarició la lluvia
.
Había perdido
señales de vida
.
.
.
espacios
.
-----------------------entre.
-----------------------------------------------------tantos.
.
espacios
-----------(y)
.
.
el insondable deseo
habitándolos
.
desde adentro---en los bordes---y por fuera.
.
--------------------------------------------------desde afuera.
.
en los bordes.
.
-------y por dentro.
.
.
en dónde las preguntas
en dónde las respuestas
en dónde va
--------------el azaroso
--------------------------abrazo
-----------------------------------obsesivo.
.
.
.
.
A------------------B-------------------C----------------------D---------------------
.
Seré Una----------Descenderá---------Seremos Uno y--------Me descenderá
Descenderé--------Será Uno-----------Descenderemos--------un Hilo
.---------------------------------------------------------------ante el ojo
Silenciosa----------El hilo--------------En lo hondo------------que contempla
contemplando------contempla----------Lo profundo-----------en lo hondo
el hilo---------------silencioso----------------------------------silencioso
.--------------------en lo hondo--------Contemplaremos-
En lo hondo-----------------------------manos-----------------No seré.
.--------------------tampoco será-------que sostienen----------lo que callas-
No seré-------------lo que calla----------Hilos-------------------------------
ante el ojo-----------ante el ojo----------------------------------Transitaré-
lo que callas-----------------------------Nunca Seremos---------los mil
.--------------------En lo hondo---------lo que el ojo-------------laberintos-----
Seré Una------------Será Uno-----------calla--------------------de silencio-----
En lo hondo-------------------------------------------------------en silencio-
.---------------------Y Ascenderá-------En lo hondo------------------------
Y Ascenderé-----------------------------Seremos cómplices------Caminaré
.-----------------------------------------En lo hondo---------------sus manos
.--------------------------------------------------------------------sus bocas
.-----------------------------------------Y Ascenderemos----------sus ojos
.-----------------------------------------sin mano alguna------------------
.-------------------------------------------------------------------Seré
.-----------------------------------------Y serás Uno--------------lo que callo-
.-----------------------------------------Y seré Una---------------Hoy-
.-------------------------------------------------------------------Serás
.-------------------------------------------------------------------lo que callaré
.---------------------------------------------------------------------------------
.-------------------------------------------------------------------Será Una
.-------------------------------------------------------------------Sin palabras.
.
.
.
intentó nombrar lo que era inabarcable. sembrar palabras más allá del horizonte. emergieron mil caras de los circunloquios. para mirarlas le faltaron ojos. tapizado en pieles intentó percibirlas -pero estaban lejos-. y por más que era suyo el tablero epidérmico ni siquiera él mismo pudo tocarse. tan solo arribó al roce fugaz turbio -como al descuido- con más o menos consciencia de aquello que en ESE instante ERA. que temprano o tardedejaría de SER. y entonces. ALLÍ. lo abrumó. ESO. que supo a vacío. a ausencia. a silencio.. a ese fantasma prolongado de lo EFÍMERO. -cuando quiso mensurar lo inconmensurable-.
.
.
.
esos piesno soportanpesoni calzadoesos piesno quierenpiel músculosni huesosesos piesignoran tierraluna yvuelo esos piesestán Encandiladosesos pies
esossolo quierenDetenerse. las lágrimasson del sol. el mundoes lapared.
.
.
.
Humárias
.
Humeareno
humeanató nubífero escalanante
.
Cielado dolídivo
abatimentado
estáquido
.
Gaséntrico cielungó
erraneantes ventísias
neblináceos hierbadules
huidiles aquímeras caleidosas
numerálidas arenolas abaniquiadas
súspidas inspiratrices
sujétidas esquirlantes
.
Humeareno
remarante incandible
arribante
del unipuerto
Albinaz
.
Deseólido
cielandó lapsociélidos
entretanto
Sitiocosmo
.
Humeareno
abarcalante abarquetreado
abandinubó las Humárias
.
Soñalicente Humeareno
cieló y Cieló
.
Estepárido
abismiquiado
.
Doloclipsó
cielado
.
.
.

15.5.09

.
.
una flecha
se alza perdida
dormita bajo el ojo
desaparecido allá en el medio

se echó tu sonrisa
y me acarició la lluvia

había perdido
señales de vida
.
.

13.5.09

I

Del enorme y negro terciopelo cayeron estrellas. Un ojo de marfil observaba en silencio. Un boquiabierto cielo contemplaba el grito que estallaría en llanto. Se alteraron universos y algunos ángeles murieron. Revolotearon cuervos y rondaron hienas la noche en que nací.
Me esperaban inmensos desiertos, millones de piedras y una flor invisible. Sí, la noche en que nací la flor era invisible.
Rompí la vasija. Salí del mar muerto que devoraba mis células. Traía el cansancio eterno de las guerras.
Cambiaron mi sangre y atrás quedaron interminables meses de mi anterior vida.
Y seguí. Seguí defendiendo mi futura vida.
No supe del amor, solo del rechazo.
Se estremeció el universo la noche en que nací.
Pero sé, que en silencio, una invisible flor...
Una invisible flor aún me espera.

Me espera.

Me espera.


II

El día en que nací el cielo estaba furioso. Se infló, se infló y se infló hasta que explotó.
Yo grité. Solo, grité.
Y así, cayeron las estrellas.
Siendo yo un fínero, no pretendía picar a nádidas, ni a nadie. Por eso soy anémico, debilucho. Ni fuerzas para volar tengo.
La Lúngara lo sabe. Es mi amiga. Me poso entre sus céjidos -me gusta ser su tercer ojo- y me lleva a dar elevados paseolos. En las alturas me siento feliz. Desde lo alto se ven cosas asombrosas.
Ayer, vimos a un paquidérmiro por dentro. En él, ¡Estaban todas las estrellas que cayeron el día que nací!. Es mi carta natal, pensé, mi cielo perdido... Y en cuanto pueda lo pondré entre las hojas de algún Líbriso -en mi recóndito, claro-.
¡Ay! Si las ácruolas me dieran un clémiso, lo lograría.
Si no estuvieran tan ocupadas, persiguiendo a los paraguas cuando llueve...
Si me dieran un clémiso, tan solo uno, seguramente lo lograría...
Podría detener a las párquidas, de esta efímera y anémica vida.
Detenerlas, en el preciso instante.
Antes de terminar como un triste plánido entre los párpados de un félpido.

.

6.5.09

.
.

intentó nombrar
lo que era
inabarcable
sembrar
palabras
más allá
del horizonte
emergieron
mil caras
de los circunloquios
para mirarlas
le faltaron ojos
tapizado
en pieles
intentó percibirlas
pero estaban lejos
y por más que
era suyo
el tablero epidérmico
ni siquiera
él mismo
pudo tocarse
tan solo
arribó
al roce
fugaz
turbio
como al descuido
con más o menos
consciencia
de aquello
que
en ese
instante
ERA
que
temprano
o tarde
dejaría
de
SER
y
entonces
ALLÍ
lo abrumó
ESO
que supo
a vacío
a ausencia
a silencio
a ese fantasma prolongado
de lo EFÍMERO
cuando
quiso
mensurar
lo
inconmensurable
.
.

20.3.09

.
.
esos pies
no soportan
peso
ni calzado

esos pies
no quieren
piel
músculos
ni huesos

esos pies
ignoran
tierra
luna
y
vuelo

esos pies
están
Encandilados

esos pies


esos

solo quieren

Detenerse


las lágrimas
son
del sol
.
el mundo
es la pared
.
.

11.2.09

Conjuro II

Espero
espero, espero

Espero espera

Deseo..

Deseo
te deseo

Deseo te deseo

Deseo
de qué pasado
de qué presente
de qué futuro

Deseo
te deseo

Deseo te deseo

Aquí
Aquí

Aquí No
Aquí no estás
dónde

¿Dónde?

Te ocultas
Ocultas

Deseo
Ocultas

Deseo ocultas deseo

Dónde
Dónde

¿Dónde?

El tuyo, dónde
El mío, dónde

Deseo
deseo tu deseo

Deseo tu deseo pero más deseo el mío

Deseo, Deseo
¿Deseas?
¿Deseas el tuyo?

Deseo, deseo el mío

Deseamos..

¿Deseamos?

No
Aún no
Aún no el mío

¿El mío?

¿Será el mió?

El árbol está, la copa está, las ramas están, las hojas están
El viento está

Nada se mueve
Nada las mueve
Nada mueve

¿Nada mueve?

El árbol
El viento lo traspasa
La copa
El viento la atraviesa
Las ramas
El viento las traspasa
Las hojas
El viento atraviesa

Quieto todo
Nada se mueve

Quieto todo
Nada conmueve

el viento fuluye
envuelve
cubre

Nada se balancea

Así
A sí

Una hoja
cae
Perpendicular
Seca
a la tierra

Ha desaparcido

Un segmento de la secuencia ha desaparecido

(paréntesis
deseo muerto)

Ningún ojo
ningún ojo contempla

La mano lejos
(No está)


Hoy (no está)

Tampoco el oído que escuche
semejante rumor
de silencio

Deseo, deseo
has callado

Deseo, te deseo
¿Deseo, me deseas?

muerte

tuya
mía

Acaso
deseas muerte

Deseo, deseo Ya no te deseo

Deseo
deseo

Ya
Ya
Ya

Deseo

Ya no

(al fin)


Espero
Espero espera


¿Te he liberado al fin?





.

30.1.09

Circunstancia efímeroeternal

Y entonces,
las estúpidas leyes de lo azaroso
se dispusieron
de tal manera...

Y entonces,
las ridículas leyes del azar
se manifestaron
por doquier

Lo insólito
encarnó
en redes,
en ventanas enlutadas

mis ojos se cegaron
en el pozo sin salida
retorcióse mi vacío
y la inútil espera
la cereza del castigo
la feliz lágrima
en algún otro

ciega fé en la luna...

Ni los seis libros
leídos a un mismo tiempo
podrían ofrendarme
el alivio
que a algún otro
solo tu entregas...


(total: la vida es un gran tigre que siempre tiene espacios donde caben manchas)

.

29.1.09

.
.
.
.

Schenk
.
.
.

22.1.09

Rehuyéronme las palabras I

.
En el jardín donde ellas juegan el día está tan claro que pueden contarse las hojas de los árboles.

Las alegrías que tengo son variadas e infinitas como las hojas de éstos árboles, siendo algunas de un verde muy tierno y otras de un verde encendido y azul de fondo de mar.
Los pájaros atraviesan el espacio que hay entre cada árbol con indecisión intrépida de bañista. Los rosales están cubiertos de telarañas; no les tengo miedo. No les tengo miedo a las arañas en el jardín, les tengo miedo en los cuartos.

Salimos caminando juntas, abrimos el portón y salimos a pasear porque el jardín no nos alcanza para mover nuestro asombro, tenemos piernas ligeras como alas.
Hemos nacido en la alta casa anaranjada que en los días de tormenta brilla entre los árboles madurando un color rojo. Hemos jugado en el mismo jardín y estamos hermanadas por los mismos juegos detrás de lo mismos árboles. Nos hemos escondido en el mismo invernáculo que contiene plantas prisioneras entre los vidrios rotos.

Tenemos una calesita. Mi alegría dab vueltas vertiginosas con música de muchos colores el día que desempaquetaron la calesita. Tuvieron que armarla mientras yo esperaba la sorpresa en el otro extremo del jardín. Llegaban volando los papeles que la envolvían porque era un día de viento y no un día tranquilo como este. No se mueve una sola hoja. Llegaban volando los papeles hasta que llegó el último desplegando túnicas y alas como un mensajero muy blanco. Entonces mi nombre empezó a llenar el jardín. Todo el mundo me llamaba.
Los regalos me dolían en proporción a su tamaño, pero me acerqué buscando alivio.
La calesita parecía frágil y transparente como una lámina de papel.
No podía hacerla andar. No había música, no había vueltas vertiginosas ni caballos deslumbrantes. En cuanto yo subía a la calesita se desvanecía, en cuanto me bajaba de ella volvía a encontrarla con sus vueltas, sus músicas y mi anhelo por subirme.


Las dos casas y los dos jardines se daban la mano sobre la barranca, cerca del río. Una era la casa donde yo había nacido. Un edificio a medio construir lleno de peligros y de refugios. Un sin fin de escalones que bajaban apresuradamente la barranca, hasta el milagro del invernáculo.
Nubes oscuras con bordes rojos cubrían el cielo. Yo gritaba: "Quiero volver a mi casa", y un gran dolor me apretaba la garganta. En ese grito estaba encerrado el sufrimiento que me protegía. Tenía miedo del momento en que los gritos llegaran a faltarme.
Y de pronto, caída ya en el silencio, me oí decir: "Es demasiado tarde".
No podía moverme. Un frío muy blanco me corrió por la espalda y contemplé largamente el cielo con un pescado entre mis brazos. De la boca del pescado subían y luego caían lluvias de agua, que me bañaban el rostro, el pecho y la cola festoneada de escamas.
"Soy de la familia de las onagrarieas, como la fucsia y la onagra", decía una voz detrás de mí y otra le contestaba: "Soy de la familia de las aceríneas". "Soy decandria", dijo otra. Yo no podía darme vuelta y dije en voz alta: "¿Me acostumbraré a ser sirena de una fuente con la cabellera tan suelta y con tantos pescados deslizándose entre mis piernas? ¿Conservaré bien mi postura de etatua?". Pero los árboles no me contestaron porque ya estaba en una casa de remates.

Estoy cerca por mis propios gritos.



(Todas las palabras pertenecen a Silvina Ocampo, no así su disposición a veces más rigurosa en la estructura de fragmentos y otras no)



.

17.1.09

SER

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Soy...todo
.
.
Soy..todo..aquello..que..no..está......siendo
.
.
Soy...todo
.
.
Soy..todo..aquello..que..No...se...Ve
.
.
Soy...todo
.
.

Soy..todo..aquello..que..no..veo
.
.
Ni en otro
.
Ni en mí
.
.
.

Esta..que..soy
.
a l g o.....e s
.
.
y
.
.
Esta..que...es
.
puede..ser
.
N..a..d..i..e
.
N a d a
.
tal..vez..solo
.
P A U S A
.
P A R É N T E S I S
.
.
S I L E N C I O
.
.
.
entonces
.
.
¿ Q U I É N.....S O Y ?
.
.
.
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.

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