Viajes
Trajo la valija. La puso sobre la mesa.
La miró asustada –era un objeto extraño para ella-.
Cerró los ojos, para ver si el susto se le iba.
Y respiró hondo –dos veces-.
Luego abrió sus ojos: La valija aún seguía allí –era demasiado real-.
Volvió a cerrarlos, pero se concentró más esta vez.
Respiró profundo –como cinco veces-.
Y volvió a abrirlos, pero muy lentamente –como esperando “Algo”-.
“La valija ya no estaba”.
Se sintió un poco mareada, sobre-oxigenada, confundida.
Ambas hicieron sus propios “viajes”.
“Ella”, nunca supo del suyo.
Tampoco “ella” supo del suyo.
Ambas supieron de “el llenar y de el vaciar”,
De “el dar y de el recibir”,
De la fresca transfusión
De trozos
De sus muertes
Y de sus vidas.
Congelados
Sólo hibernando
Un presente
Y un pasado.
Y enredadas quedaron
Ausencias
Suspendidas.
.
AVISO
-
Abrí este blog para recuperar el registro de mi blog anterior: las
mierdautorías.
Y ya que estamos aquí, aprovecharemos para ir publicando basura reciclad...
Hace 7 años.
2 comentarios:
me gusta alimentar a esa mojarrita
Menos mal Ana...
porque si por mi fuera, la pobre ya estaría hace rato en el más allá ja.
Yo, la abandónica...
Gilda
Publicar un comentario