Acto de piedad - Día-logo

Él dialogo renovador, fresca intención de la brisa con pálidas nubes, la procreación en lenta lluvia que devela la tímida gota; Fuerte viento, frágil hoja, indefenso tallo, inquieta rama, susurrante copa, silencioso tronco, húmeda hierba, latente tierra. Fantástico escenario, delatador perfecto; Entre paréntesis suspensivas humedades se huelen en el tácito destino de postigo de ventana. Dormida la hoja en el despierto viento tornose amarilla en los oscuros charcos, luego morada en azulados ríos va plana sobre curvadas olas y hasta deseada por las orillas; el devenir apacible de relajada hoja que doradas arenas un día cubrirán.

El viento, la brisa, la hoja, el agua, la tierra... La misteriosa metamorfosis... él dialogo renovador de frescas intenciones... y entonces...

Sedientas raíces, misterioso tronco, ansiosa sabia, trama de las ramas, rama conectora, privilegiado tallo, adorado sol, intencionado brote, naciente hoja, hoja reluciente... la siento.... me siente ? Aún más misteriosa es la metamorfosis. , En otro espacio está el elegido árbol con su angustiado tronco de seca madera a pragmático lápiz destinado en vidas...; Perfumada madera del ansioso grafito, pasivo papel de la activa mano, confluyentes dedos, pragmático abrazo. Del destinado grafito aleatoria es su madera, a tímidas letras y significativas palabras huele..... Son los aromas de cargadas brisas y renovados vientos... el acto de piedad que anhela toda alma. Adoro el diálogo, la fresca intención, la metamorfosis, el acto de piedad.




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