Oxido

Esta brisa oxidante del frío sudor constante.
Deambulantes pensamientos, inmóviles sentimientos.
Miradas angulares, barridos automáticos;
Y los modos y maneras...estructuras pasajeras.
Tanta sed desesperante de vientos renovadores,
Mientras satélites aburridos contemplan viejos recorridos
Bajo millares de estrellas ¡Qué impotentes callan ellas!
Y éste sol que me ilumina en su proyecto de vida,
Tanto como a subterránea hormiga
Que desapercibida
Tiende a congelar heridas,
Que a través de sus cristales trata de emitir señales
En un universo distante...hartante de circundante,
Cuyos meridianos-paralelos/latitudes-longitudes
Ausentan de sus planes incursiones
Con insignificantes dimensiones.
Y ni se te ocurra pensar.
Acurvadas emociones.
Y es que sería demasiado tarde para los sucesos escondidos en el mapa...
Y ni hablar de un plancton que aspira a la singularidad innata, observando tras húmeda lupa invertidas refracciones luminosas, actividad quizás ociosa, anque tal vez odiosa,
Pero nunca sin sentido,
El sentido que añadimos quienes casi no existimos...
Macros-Megas-Cósmicos Universos paralelos,
para- lelos Insensibles...
Pero qué oxidante es ésta brisa!!! (Me mata de la risa)
Rezos elevaré a la Raza de las Rosas para que el olor del óxido se me traduzca en aromas, para plantar pensamientos
Y mover los sentimientos
Y que éstos rompan cristales y se vean las señales
Desoxidando las brisas solo con una sonrisa.
Ay! ésta dialéctica inexistente entre hormigas congeladas y estrellas impotentes,
Entre angulares miradas y vientos renovadores,
Entre Teorías sin lentes y emociones divergentes.
En fin... así es....Así me es la brisa oxidante... (La asignatura pendiente).
Voy a abrir las ventanas...ésto se pone asfixiante,
Respiraré profundamente, tomaré entre mis manos la copa
Y beberé de tus letras hasta la última gota.
Y me uniré al "presentimiento" de que yo soy más que yo
Para seguir presintiendo que vos sos mucho más que vos.
Y en gesto vertical ascendente brindemos por tiempos sin tiempos,
Sin pasados, sin futuros ni presentes...,
Por nuestra inmemorable historia plagada de señales emitidas desde el viejo al renovado uni-verso.
Por la raza de rosas sin espinas,
Por musas que sin saberlo lo son,
Nacidas de la misma estrella, acurrucadas, expuestas a macroestúpidos mundos
Que observan paralelamente la sensibilidad naciente,
Que de un modo congelante emiten las mentes amantes,
Rompiendo fríos cristales,
Desoxidando las brisas
Con irónicas sonrisas,
Dibujando monigotes
Y firmando con palotes.

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